Si has decidido emprender tu propio negocio, una de tus principales prioridades es elegir un buen nombre. Irónicamente, esto puede llegar a ser complicado por eso es importante seguir las siguientes recomendaciones:
- Contrata a un experto que pueda ayudar a desarrollar toda la imagen de tu empresa.
- Elige nombres llamativos para la mayor cantidad de personas.
- Piensa en las emociones y sentimientos de tus potenciales clientes.
- Pon a prueba tu creatividad. Cuando se trata de tu marca prácticamente no hay límites, puedes inventar palabras o incluso escribir alguna existente con otra ortografía.
- Cuando ya tengas varias opciones, investiga para ver si ya están reservados.
- Cuando ya tengas seleccionado el nombre, empieza a promocionarlo de inmediato.
Emprender es un camino arduo pero que vale la pena. Prueba de ello es que la gran mayoría de las grandes empresas comenzaron en la cochera de alguna casa. Casi 70% de los pequeños negocios son manejadas por una sola persona, pero este tipo de emprendimiento crea 13 veces más patentes que las empresas grandes.
¿Cómo consiguieron los nombres las grandes marcas?
- Ikea: iniciales de su fundador Ingvar Kamprad sumadas a las de la villa donde creció Elmtaryd Agunnaryd.
- Adobe: en honor al arroyo Adobe que corría detrás de la casa del fundador John Warnock.
- Sharp: gracias al nombre de su primer producto “The ever-sharp pencil”.
- eBay: el nombre inicial de la empresa era Echo Bay Technology, pero cuando registraron el dominio no estaba disponible.
- Lego: del danés “Leg Godt” que significa “juega bien”.
- Coca-Cola: bautizado así por las hojas de coca y las nueces que contenía el sabor original.
No te obsesiones demasiado y deja que todo fluya. Lo más probable es que el nombre de tu empresa surja en el momento menos esperado. Relájate, arma tu proyecto y verás que más temprano que tarde conseguirás un nombre que te encante. Tómate tu tiempo, este pequeño pero gran elemento definirá por completo las futuras estrategias de marketing, publicidad y SEO.